El Modelo de Valor Total (MVT) es una forma de entender y gestionar la complejidad de las organizaciones en un entorno cambiante y competitivo.
Este Modelo fue impulsado por SOLO Consultores y SUCCESS MIND ha contribuido en su desarrollo posterior a través del libro «Total Value Management» editado en 2020, en el que puedes encontrar más de 20 herramientas prácticas para construir «Organizaciones Totales».
SUCCESS MIND entiende las organizaciones como un “organismo vivo”, en constante evolución, y no como una «máquina perfecta y previsible»; el hecho que sea un organismo cambiante le permite adaptarse continuamente a su entorno y dar respuestas nuevas y diferentes en función de lo que sucede a su alrededor: así, pues, tener una alta capacidad de adaptación se convierte en una condición muy conveniente para alcanzar el éxito y garantizar la supervivencia.
¿Qué persiguen las organizaciones?
No hay una respuesta única.
Algunas organizaciones persiguen beneficios, resultados y poder; su foco se encuentra en el valor económico y están dispuestas a todo con tal de mantener su posición destacada y su supervivencia.
Otras organizaciones apuestan por el valor relacional, es decir, por construir entornos de trabajo en el que el foco principal son las personas, su bienestar y las relaciones que entre ellas se establecen en base a la confianza mútua.
Se trata de dos visiones que parecen mútuamente excluyentes y que han generado tensión durante mucho tiempo en las organizaciones, sean multinacionales, empresas familiares, PYMES o entidades gubernamentales: o nos orientamos a los resultados o nos orientamos a las personas.

Una perspectiva más amplia para generar más valor
Sin embargo, quizás no se trata de excluir nada… sino más bien de integrar. Una perspectiva más amplia permite combinar el valor relacional y el valor económico para diseñar «organizaciones totales«, una «especie única» que convive con otros tipos de organizaciones.
MVT considera que existen 4 opciones de Organizaciones, tal como se detalla en la Matriz de Valor Total de la siguiente ilustración.

En primer lugar, las organizaciones depredadoras se orientan sólo al valor económico y menosprecian el clima laboral o la estado emocional de los empleados; en segundo lugar, las organizaciones ineficientes se orientan al valor relacional y dejan en un segundo plano la generación de resultados.
En tercer lugar, las organizaciones moribundas se orientan muy poco a cualquiera de los dos ejes por lo que generan espacios de tensión emocional y, a la vez, alcanzan bajos resultados que ponen en peligro su viabilidad.
La última opción corresponde a las empresas totales, que son capaces de combinar los dos ejes y que, por tanto, están preparadas para alcanzar altos resultados a la vez que cuidan de sus empleados.
La capacidad de adaptación nos proporciona una ventaja ante entornos cambiantes
MVT nace en un entorno VUCA en el que la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad del entorno nos obliga a ser más ágiles y más adaptables.
La mirada organizativa y social del siglo XX ha quedado caduca: trabajamos de forma diferente, compramos de forma diferente, nos relacionamos de forma diferente a cómo lo hacían nuestros padres y nuestros abuelos… pero, sin embargo, algunos CEOs y Directores Generales siguen gestionando sus organizaciones como si nada hubiera cambiado.

Cuanto mayor sea nuestra capacidad de adaptación más rápidamente descubriremos nuevas tendencias o necesidades, más rápidamente integraremos nuevas tecnologías y desaprenderemos y, en definitiva, más rápidamente abrazaremos la agilidad en un entorno incierto: la capacidad de adaptación tiene un poder multiplicador del valor de nuestra organización y nos acerca a la excelencia en el Valor Total.
La fórmula que antes presentábamos se perfecciona al incorporar la capacidad de adaptación ya que ésta multiplica el Valor Total de la Organización, tal como muestra esta imagen:

¿Cuál de los 4 posibles tipos de Organización es la mejor?
Muchos clientes me plantean esa pregunta y a todos les contesto que esa pregunta está mal planteada.
Creo que la pregunta que debemos hacernos es la siguiente:

Y ante esa pregunta la respuesta es, sin duda, que la empresa que tenga mayor capacidad de adaptación será la que tendrá más probabilidades.
Cada uno de los 4 tipos de organizaciones que hemos presentado se dotan de estructuras específicas, de una cultura diferenciada, seleccionan a un tipo de profesional determinado, establecen sistemas de relación con sus clientes y proveedores específicos, etc.
Y lo hacen porque creen que esa es la mejor manera de hacerlo.
¿Quién podría decir que una Organización depredadora es mala si, al observarla en detalle, vemos que sus accionistas obtienen lo que esperan, que sus empleados obtienen lo pactado en sus contratos, que sus clientes obtienen lo que han encargado en las condiciones acordadas, o que alcanzan su «para qué» (el sentido último de la Organización)?
Lo mismo sucede con una Organización ineficiente: la cúpula directiva permite y/o promueve conscientemente el bienestar del empleado aún en detrimento de los resultados económicos poniendo en peligro su supervivencia. ¿Quién puede culparles si, a su manera, también alcanzan su «para qué»?
Desde luego, si estuviera en mi mano yo escogería crear y dirigir una Organización total porque tiene lo mejor de los dos mundos y porque su «para qué» es más nutridor y enriquecedor en todos los sentidos.
Esta es la apuesta de los miembros de la Red de Consultores Totales: creemos en un modelo de empresa sostenible, integradora, ambiciosa, que valora la diversidad; en ella el empleado es respetado, valorado y se confía en él, a la vez que se le plantean objetivos, retadores y con sentido.
Conclusión
Han existido, existen y existirán Organizaciones de los 4 tipos; cada una de ellas tiene sentido en el ecosistema organizativo y es responsabilidad de los CEOs, los directivos, los managers o los responsables de equipo decidir qué tipo de empresa quieren dirigir.
Para ello les invito a hacerse 5 preguntas:
1. SENTIDO Y IDENTIDAD. ¿Cuál es el «para qué» de su Organización?
2. OUTPUTS GENERADOS. ¿Estamos convirtiendo nuestro «para qué» en realidad o no, y por qué es así?
3. ESTRUCTURA Y PROCESOS. ¿Qué podemos hacer para conseguirlo?
4. FUTURO. ¿Qué sucedería si me desplazara a otro cuadrante? ¿Qué costes tendría y qué beneficios podría generar ese movimiento? ¿Tengo las condiciones para cambiar o debo trabajar mi capacidad de adaptación?
5. DECISIÓN. ¿Qué decisión voy a tomar¿ ¿Quiero moverme hacia otro cuadrante para experimentar y descubrir? ¿O prefiero quedarme en el cuadrante en el que me encuentro y perfeccionarme en él?
Sea cual sea vuestra decisión, en el Modelo de Valor Total y nuestro libro «Total Value Management» encontraréis las herramientas idóneas para acompañaros en vuestra evolución de 3 formas diferentes:
1. Te ayudarán en el proceso de análisis de tu Organización y en la toma de decisiones adecuadas
2. Te guiarán en la implantación de las acciones necesarias para mejorar en un cuadrante concreto o para moverte a otro cuadrante si así lo deseas
3. Aumentarán tu capacidad de adaptación para responder adecuadamente a un entorno cambiante y retador
Contacta con avalero@successmind.es si quieres saber más sobre el Modelo de Valor Total y sobre cómo implantar el modelo en tu Organización.